No puedo ofrecerte nada más que mis sentimientos, mi amor y mis sueños que nacen con anhelo mirando el cielo y esas hermosas estrellas junto a la luna que brilla con ese resplandor inmenso que iluminan mis senderos obscuros, que nos acompañan cada noche y cada día en nuestras tristezas o nuestras alegrías, abrigándonos del frío que a veces suele cortejarnos para nosotros poder abrazarnos e inconsciente mente fundirnos en el calor de la pasión quitándonos el manto del frío, para que entre el calor siendo nosotros mismos y expresando lo que sentimos recordando todo lo que ya vivimos, todo lo que ya sufrimos, para llegar hasta donde hoy juntos hemos subido con esfuerzo y valentía por tantas tonterías que han pasado en nuestras vidas y hoy sin darnos cuenta ya estamos arriba.

No puedo ofrecerte nada más que mis sentimientos, mi amor y mis sueños, porque no tengo dinero, sólo un colchón viejo quien me ofrece un poco de comodidad desde hace tiempo, pero que te recibe siempre con los brazos abiertos siendo el único testigo de las palabras te quiero, en el que inconsciente mente nos hundimos en el deseo, quien nos abriga del frío inmenso en un corto sueño que vivimos cada determinado tiempo porque no te tengo todos los días en mi colchón viejo.

No te puedo ofrecer madamas que mis sentimientos, mi amor y mis sueños, porque sólo tengo mi moto para transporte de nosotros, en la que juntos vamos y siempre andamos quien ha sido testigo de lo que a nosotros hemos pasado, imaginando todo lo que siento, andando siempre como el viento, manejando y diciéndote te quiero y volteando para que me des un beso aunque sea peligroso eso, abrezándote de mi cintura y con mucha ternura me dices te quiero y cuando sucede eso no sabes cuánto me alegro porque no pasa todo el tiempo pero sé que me piensas como yo te pienso y sé que puedes decir todavía yo te quiero.

No te puedo ofrecer nada más que mis sentimientos, mi amor y mis sueños, porque no tengo dinero todo lo demás apenas lo estoy construyendo, forjando lo que yo quiero sólo con mis pensamientos, sólo vivo en un cuarto que aun que es amplio no cuento con lo necesario para impresionar al que entre a admíralo, pero no me importa eso yo no quiero el dinero, sólo quiero la sencillez que hasta ahorita tengo, pero poco a poco puedo ir logrando para ofrecer algo más que sólo sueños pero eso no me importa ahora porque lo que te ofrezco son mis sentimientos y mi amor verdadero.

Colaboración de Adrián Y Nayeli
México