Y por un momento él le apago su luz
con fuertes palabras, le hundió el corazón hasta tocar sus costillas, ella... Derramó lágrimas. Pero ella... Se reconstruye en soledad, no se quebranta.
Él no sabe que ella ya ha estado en tinieblas y que ha aprendido a caminar en la oscuridad sin detenerse.
Porque ella hoy sabe que tiene luz propia.
Asi... Ella.