La amistad verdadera no existe; hoy decimos “mis amigos” cuando te llaman que te necesitan; no los atiendes o “no puedo, estoy muy ocupada” o “me olvides”.
Ellos dicen no hay drama, es todo una farsa. La verdadera amistad es tomar mates, juntarse a comer asados y hablar de los demás; cuando podes hablar de nosotros mismos, de lo que hacemos.
Es tan fácil decir “mis amigos” si a veces somos los que más los engañamos. Pero es así y será así.