Hola es tiempo de partir y decir adiós, mis lagrimas reflejan una profunda tristeza que empieza a llenar de dolor mi alma, un dolor que no creo desvanecer tan fácil o quizás nunca.
El tiempo se hace más lento y mi agonía más larga, hoy llegó ese momento que nunca pensé que llegaría y que nunca quise aceptar: no sé si tenga el valor de verte partir, de soltar tus brazos y verte dar la vuelta.
Una vez más escucho esa voz que dice “tu destino” y aplasta mi alma con solo oírla. No quiero verte partir pero mi corazón no deja de verte. Mi vida se derrumba y aquellos maravillosos momentos los veo partir con tu despedida, miro el reloj y las horas se hacen segundos con cada tic tac.
Te abrazo una vez mas y siento un profundo vacío en mi alma que no se como llenar. Beso tu mejilla, suelto tu mano y digo adiós, te veo caminar hacia lo que será tu nuevo destino y siento como se derrumban todos aquellos sueños e ilusiones que deseaba pasar junto a ti.
Miro como aquel sentimiento que solo tú hiciste nacer se va perdiendo en la oscuridad lentamente. Mi alma grita pero mi voz calla, mi corazón llora pero mis labios fingen estar bien... mis brazos son fuertes pero no soportan la soledad en este adiós.
Llegó el tiempo: te veo partir.
Doy la vuelta y mi vida sigue, sigue callando la tristeza de mi corazón y la soledad de mi alma vuelve a resucitar. Ríe mi rostro pero mi espíritu llora; aprenderé a vivir con tu ausencia y seguiré adelante con tus recuerdos.
No te olvidaré... pero llevaré los recuerdos en mi corazón, por si algún día llegaras a necesitarlos.
Tatúo tu nombre en mi alma por si algún día no llegaras a creer en ti, cicatrizo en mi mente tus recuerdos por si algún día quieres recordarlos conmigo, guardo las esperanzas para encontrarte una vez mas.
Fortalezco mi fe por si algún día llegas a perder tu sueños. Yo creeré en ti, tú serás mi fortaleza para vencer al miedo pero no la soledad de no estar junto a ti.
Calmaré mi frío pero no olvidaré tu calor, sonreiré pero no borraré tu risa, encontraré la luz pero jamás iluminarán mi vida como tu mirada. Viviré con tu adiós y seguiré con tu ausencia, te veré partir y veré tu vida alejándose de la mía... no sé cuanto tiempo pase o cuanto tiempo me lleve en encontrarte una vez mas, pero lo que si sé es que por muchos años que pasen o por muy larga que sea la distancia, siempre estaré ahí para cuando tú me necesites...