Te quiero con la alegría de ser
tiernamente amamantado,
y te quiero beso a beso
con la inocencia del niño dormido.
Te quiero con la sonrisa de salir
cada día de la escuela,
y te quiero tarde a tarde
con el disgusto de hacer la tarea.
Te quiero con la complicidad
de mis hermanos y mis hermanas,
y te quiero gota a gota
con tu sangre en nuestras venas.
Te quiero con la joven energía
de quien persigue quimeras,
y te quiero sueño a sueño
con la convicción de conquistar victorias.
Te quiero con la dulzura del amor
de quien ama por alguna razón,
y te quiero rezo a rezo
con la conciencia tranquila, gracias a Dios.
Te quiero con el eco de la ternura
que en mis hijos se hizo amor,
y te quiero nieto a nieto
con la emoción de saber quién soy.
Te quiero con el conocimiento que el tiempo
sabiamente me dio,
y te quiero pulso a pulso
con cada latido de mi corazón.