Tengo dos ventanas en el último piso
tengo una escuadra de nariz
tengo dos ferrocarriles a los costados
tengo un estilo de arte naif.
Tengo dos zancos para moverme
tengo dos canoas de sostén
tengo mil palabras para esto
tengo un silencio para después.
Tengo una sonrisa de niño
escondida en el traje de la madurez
tengo un llanto camuflado
en forma de poema esta vez.
Tengo el corazón erguido
tengo angustia de domingo por la tarde
tengo un cielo que no calma
y un infierno que no arde.
Tengo una certeza, y es la de tener mil dudas
tengo un CD de Bandana y 20 poemas de Neruda.
Tengo resaca de ilusiones embriagantes,
tengo un sertal de realidad zigzagueante.
Tengo 50 pesos en el bolsillo, y una deuda de mil.
Tengo ganas de enojarme y también de reír.
No te tengo porque todo no se tiene
pero tengo algo y es a mí.