Es este el canto rodado de una esperanza
O es el cáliz amargo de hermes
O la gruta azul de un sueño fallido
O, el ocaso de una vieja ilusión
Es esta la verdad a medias de una injusticia
O la falsedad de una idea mojada
O los ventisiete años de Mandela
O la piedra horadada de la historia
Es este el corazón dolido de un libertario
O la carta de Luther a los clérigos
O la yunta rota de un arriero
O la puerta abierta de mi herida
Es esta la nota discordante de un concierto
O el grito de Malcom X en la sombra
O el clavo que incrustó la mano de Jesús
O el despertar sin la risa de un mulato
Es este el legado negado de un africano
O el grito agudo de Pedro de León
O el clamor no escuchado de Judas
O el testificar sin tiempo de mi vida
¡NO!
No es la orilla no cruzada del palenque
Ni el abrazo perdido del reencuentro
Es
Es mi voz que se alza en mis adentros
Es lo que golpea mis pies
Y que cae en los bies
de los jirones de mi angustia
de las esquinas de mi llanto
del sollozo de un pasado
la repulsa de lo indigno
la rebelión de los sin voz
la negación de la carimba