El lado de tu cama sé quedó vacío
como mi corazón cuando vio que su reflejo se perdía en tu mirada,
las lágrimas inundaban tu sonrisa
mientras tú no decías nada.
Mamá, quiero que sepas que todavía no lo he superado,
que aunque me mires desde el cielo el mío está nublado,
fue el golpe más duro que recibió mi corazón,
rompiéndolo en pedazos perdiendo toda razón.
Todas las noches las paso en vela llorando,
imaginando que entrarás por esa puerta
como cada noche para desearme dulces sueños,
no es justo que te hayas ido,
me has dejado sólo, perdido,
antes siempre me refugiaba tras tu manto
y ahora sólo me queda el llanto…
En casa todo es tristeza,
papá hace días que no sale de la habitación,
las paredes se tiñen de dolor.
Lo he intentado pero es que no soy capaz,
por favor dime, ¿dónde estás?,
siento tanta tristeza porque no me pude despedir,
anoche estabas sonriendo y hoy ya no estás aquí.
Ahora siempre estoy sólo,
no quiero que nadie me vea así,
no sabes cuánto te necesito en estos momentos junto a mí,
te echo de menos…
Todo lo que hago me recuerda a ti, he intentado ir a la universidad pero no soy capaz, sé que por mucho que pase tú no volverás, necesito que me guíes para escapar de esta soledad, mi vida no tiene sentido si tú no estás, por favor dame otra oportunidad.
No he conocido en la vida nadie que se pueda comparar a ti, tú me lo dabas todo sin pedir, siempre que lloraba tú estabas ahí y ahora que sigo llorando es porque te perdí…
Colaboración de
Ior
España