Observo aquí donde estuve
mis terrenos en esta urbe,
estos claveles sin pétalos,
inmerso en lo susodicho
ilustro estos mis cimientos
ante el panorama lento.
Ofusco en mis relatos,
adoración espontánea,
noches como... en Sodoma
hasta que el sol nos asoma
este su fulgente soma,
aquí nuestra diana antónima.
Luco de pestes silvestres,
observo las nuevas caras,
como cambiaron portadas,
muchas miradas truncadas
que nos van dejando el tedio
y mi lugar en exilio.
Colaboración de Ángel Gabriel
Argentina