Rodeo la hierba y desequilibrio la quietud dando rienda a la tormenta, lluvias y amaneceres continuos reinician mi fatiga, al despertar sin tener que rendirme, exprimo el roble que me cobija, escurriendo sobre mi gotas de vida con las que puedo caminar.
Uno de los primeros "poemínimos" que escribí. Por allá por el año de 1992.
Colaboración de
Gianino
México