Mamá, a dónde estás madre
me siento desconsolado
por vino, dinero y placeres
de ti me había yo alejado.
Hoy que volteo a mirarte
las sombras no me dejan verte
pero que tonto he sido
al dejarte y olvidarte.
Por el amor que me das
es el pago que te he dado
que injusto he sido contigo
no te había valorizado.
Sólo hay un amor de madre
que a los hijos fortalece
es el tesoro más grande
que el más humilde engrandece.
Los que tengan a su madre
gocen felices momentos
porque cuando está se va
vienen los remordimientos.
Colaboración de Guillermo Estrada Juárez
México