En el fondo de tu eterno placer, siempre renovado y jamás satisfecho, de ese placer que ha producido todas las riquezas humana, tú no puede pedir un, tu puedes exigirlos todo.
Tan ingratos han sido los hombres con, que nunca te han dado un lugar para una humilde apelación. Para mí, lo eres todos sin ti, no hay yo, porque yo vine de ti y a ti es quien adoro.
A todas las madres del mundo y a las que serán madre, de un hijo.
Colaboración de
Bensaduj
República Dominicana