¿Por qué las cosas siempre suceden así:
ligeras, espontáneas, sin dedicación, pero sobre todo sin
amor?
¿Por qué tanto dolor?
¿Por qué tantas desgracias?
¿Por qué tantas promesas falsas?
¿Por que tantas guerras, muertes, hambres, niños abandonados
en las calles, drogadictos...?
¿Por qué tanta miseria y sufrimiento?
¿Por qué no hay amor verdadero?
¿Por qué si Dios sabía que te iba a perder, permitió
que te amara?
¿Por qué no llamas, por que no respondes?
¿Por qué juzgas a tu compañero, amigo, hermano y
no vez tu pecado que te aprisiona y te hace esclavo del mal?
Por que Dios sabe que el dolor de hoy será una victoria mañana.
Por que Dios nunca te quita algo, sin haber pensado antes en darte algo
mejor.
Por que las cosas que pasan son señales del pronto regreso de Jesús.
Pero quiero que me digas Tú: ¿Por qué?
Colaboración de Rebeka Lopez Jimenez
Nicaragua