Desde mi ventana puedo ver la tormenta llegar
Comienza la implacable lluvia parece no tener final
En esta noche donde las tristezas me comienzan a rodear
hay un silencio que se hace eco en la soledad
Mi corazón desesperado pide clemencia y piedad
Esta inmensa soledad que me estruja hasta el alma
Mi corazón pensó que el silencio y lluvia
Traerían preludios de calma
La lluvia con sus oscuras y tenebrosas nubes
Pintaron mi cuarto de negro
y entre mis brazos lloró junto a mí
el poema escrito en mi alma.
Esta inmensa soledad como una daga
el silencio tan frío que me atraviesa el alma
Los recuerdos me traicionan la razón
Ya casi no late mi corazón
que desesperado grita tu nombre
quiero aferrarme con toda mi pasión
al más bello de tus recuerdos querido,
pero la razón traiciona mi sentir
me está diciendo, abraza el presente
para olvidarte de los recuerdos
que van matando tu existir
abraza lo que tengas a tu lado
y lo que aun se encuentra vivo
desde los profundos rincones de mi alma
hay una voz que me está gritando
que no se puede olvidar
lo que tanto se ha QUERIDO.
Seguiré sobreviviendo por esta tierra
Y recordándote aunque me cueste la vida
Solo tengo una razón porque vivir
Y tan solo una porque morir
Son caras de una misma moneda
Y en ellas siempre estarás tú.
Como una de mis otoñales hojas
Desangrado y mal herido al Mendigo
Lo arrastra el fuerte viento del olvido
Por el boulevard de los sueños perdidos
Moribundo y sin fuerzas para soñar
Para desintégrame sobre las arenas
Junto a la espuma del mar.