Declaro que mis palabras son tan mías como tuyas
que el silencio es un cobarde
que las rosas no son rosas
que las lágrimas sanan y la soledad forma.
También declaro que tu dios es mi dios
que la noche no es obscura y el silencio no es olvido.
Vivimos aferrados a creer en mentiras.
Colaboración de Tania Osuna
México