¡Qué difícil me resulta verte y fingir indiferencia!
Lo que quisiera es abrazarte estrechamente
y besar cada parte de ti.
Pero no quiero un abrazo “educado”,
de esos en los que sacas las nalgas hacia atrás
para evitar que nuestras partes íntimas se “besen”.
Quiero un abrazo estrecho en el que pueda sentir
el calor y las protuberancias de tu cuerpo;
besarte y comprobar de cerca lo que ya sé:
que eres extraordinariamente bonita.