Deseo vivir ebrio como el vino de la poesía, de la carne y del corazón. Quisiera despertar embriagado con el vino de las ilusiones, del viento y del tiempo. Vivir esclavo del delirio de las pasiones y de la alunadora demencia de la locura. Solo deseo vivir enamorado de la vida y de la muerte, al mismo tiempo. Vagabundear hasta las raíces de los juegos de las mujeres, para comprender de sus absurdas reacciones e ilógicos reclamos. Robarles a todas, un trocito de las imágenes de sus bellezas, para armar con retazos una hermosa colcha de ilusiones.