No te enamores, no cualquiera se merece tu cariño.
No confíes en cualquiera, terminarás decepcionad@.
No te mortifiques si las cosas no son como esperabas... y sobre todo, no sufras por ello.
No llores, no vale la pena, y si lo haces, que te sirva para desahogarte, no para para lastimarte.
No te desesperes, todo llegará en su debido momento.
Recuerda que la vida es así: hoy estás feliz y mañana puede que no lo estés.
Un consejo:
Enamórate de la vida, no de la gente.
Confía en tí mism@ y siéntete segur@.
Toma las cosas con calma, sé paciente.
Ríe, recuerda que la risa es la mejor de las terapias...
Quizás esto no sirva para nada, pero lo que quiero decir es que pase lo que pase, y a pesar de la distancia, recuerda que siempre podrás contar conmigo.
PD: Si la vida te da la espalda, pellízcale las nalgas, y si con eso no se acopla.... ya sabes qué hacer ;)