Un día más. Si tan sólo pudiera volar y al fin ser completamente libre… Nuevamente como todos los días, queriendo ser yo mismo pero también actuando con mi doble personalidad para aparentar ser la persona que en realidad no soy y que me toma mucho trabajo aparentar que soy. Todo por esa verdadera identidad que me impide vivir la vida con plena libertad, que no me deja andar por el mundo sin pensar en el que dirán los demás.
Siempre pasando desapercibido ante el mundo aunque sin duda alguna queriendo ser centro de atención. Pero un día como cualquier otro, la persona más importante en mi rutinaria y solitaria vida; me hace saber de los rumores que andan vagando por ahí, rumores cuyo protagonista soy yo. Esto es algo que le da vida a mis pequeñas crisis depresivas que crecen como burbujas a punto de estallar.
Solía pensar que actuaba bien, que podía ocultar lo que quisiera pero desafortunadamente, en este caso las cosas no estuvieron a mi favor.
Sentirte como un extraterrestre, eso es algo que lentamente va haciendo que mi autoestima se vaya al piso, destruye mis ganas de vivir y de cumplir mis metas.
He pensado en muchas soluciones para terminar con esto, para tener tranquilidad, para ser libre y feliz pero algo así no es tan fácil de obtener, hay que hacer sacrificios, los cuales no estoy dispuesto ni preparado para afrontar.
¿Acabar con mi existencia? Pareciera ser una buena solución ¡pero si quiero ser libre y feliz! ¿Cómo se supone que lo sería si no estoy? Además es algo muy cobarde por mi parte, dejar todo y huir con la cabeza baja no parece una buena opción. Y de repente se me ocurre algo que parece ser el salvavidas que no me dejará hundirme hasta el fondo de este océano imaginario en el que me encuentro: irme a un lugar muy lejano, un lugar hermoso, único y solitario, alejado de la sociedad.
¿Dónde quedaría mi vida social? Tarde o temprano tendré la necesidad de sentir el afecto de alguien, ya saben, esa persona que te haga sentir importante, que te diga cosas elogiosas, etc. La esperanza de que esa persona llegue a mi vida es casi siempre escasa, pero a veces pienso ¿por qué no habría de llegar?
Creo que cada uno merece tener a una persona a su lado y creo que cada quien tiene en su destino a una persona que tarde o temprano llegará a su vida. En fin, aquí lo que sucede es que mi vida no tiene un rumbo si no puedo vivir de verdad, si no puedo ser libre y feliz; pero eso tiene su costo, es algo que me destruiría al menos ante la sociedad.
Si tan solo pudiera volar y al fin ser completamente libre…
Colaboración de Eduardo Jiménez
Colombia