Soy libre porque sé que no le debo nada a nadie, y doy por el placer de dar, no para recibir algo a cambio. Porque lloro cuando se me canta y río a carcajadas cuando me invade la felicidad.
Soy libre porque hago lo que quiero intentando favorecer a los demás.
Soy libre porque me quiero para quererte y si no estoy en mi mejor día, me ría, que no te acerques para no herirte.
Soy libre porque trato de ser feliz con lo mucho o poco que tenga.
Soy libre porque me rodeo de personas que me liberan, me energizan y puedo ser más auténtica que nunca.
Soy libre porque sé quién soy, cuánto valgo, amo sin medida y siento compasión ante las personas que no pueden ser felices. Y puedo orar por ellas y bendecirlas. Entonces, soy libre.
Colaboración de Lau
Argentina