Tus dedos sostienen delicadamente, tu gran placer: tu cigarro.
Cada atardecer, es testigo de cómo el humo sale suavemente por tus labios.
Mi mayor delirio es observarte y redescubrir la personalidad tan elegante, que solamente tu posees.
Mientras tú fumas tu cigarro, yo estoy fumando mis pensamientos.
Seductora es la palabra que define tu personalidad.
Cada latido de mi corazón, pronuncia tu nombre.
Esta será la última vez que te vea en mucho tiempo.
Te confieso, que tus ojos son los diamantes más valiosos que existen y aquella persona que puede perderse en tu mirada, ha sido dichosa de descubrir ese gran tesoro.
Espero que el día en que te vuelva a ver, tenga el placer de encontrarte haciendo lo que más te gusta: fumando.
Lunes 28 de Abril de 2014.
Colaboración de Libertad Luna
México