Ando por este mundo sin rumbo alguno, tomando lo que me da la vida. Con sabores intensos que cata en mi paladar e imágenes dulces que nunca he de olvidar. Todo lo que pueda dar el camino yo lo despojo: amores, caricias frías, yo las tomo.
Conozco los caminos de asfalto, los de hierba alta y los de piedra.
Conozco también las selvas húmedas de este corazón que aguardan secretos; verdades destinadas a una persona.
En el camino ando blandiendo una constante expresión de felicidad. A veces no sé si es una máscara, a veces me digo que es la pura verdad; parte locura, es seguro, parte orgullo de saber que andas grabando sendas distintas cogiendo lo que puedes... como yo.
A veces voy en el rumbo escuchando canciones, que ya no me tocan en verdad, pero se las ingenian para rozar mi existencia con sus suaves melodías llenas de pasajeras ilusiones. Y de cuando en cuando la poesía no me suena, se le acabó la rima. Ya no entiendo las frases que antes inspiraban los sentimientos más extraños. Quizá no hay poesía en mi vida.
Quizá faltas tú en cualquier forma.
Te aceptaría en cualquier forma, me doy cuenta. Cuanto no daría por saber de ti. Invoco tu recuerdo. Se siente seco, desgastado por el tiempo, negro cual ceniza, pero me aferro a tu imagen, a tus maneras, a aquella esencia que logré coger, solo para recordar cómo se necesita aquella poesía. Pues qué es una vida sin poesía.
Quizá faltas tú en cualquier forma.
Te aceptaría en cualquier forma, me doy cuenta. Cuanto no daría por saber de ti. Invoco tu recuerdo. Se siente seco, desgastado por el tiempo, negro cual ceniza, pero me aferro a tu imagen, a tus maneras, a aquella esencia que logre coger, solo para recordar cómo se necesita aquella poesía. Pues qué es una vida sin poesía. Quizá faltas tú en cualquier forma. Te aceptaría en cualquier forma, me doy cuenta. Cuanto no daría por saber de ti. Invoco tu recuerdo. Se siente seco, desgastado por el tiempo, negro cual ceniza, pero me aferro a tu imagen, a tus maneras, a aquella esencia que logre coger, solo para recordar cómo se necesita aquella poesía.
Pues qué es una vida sin poesía.