Mi alma te recuerda y se anima cuando
percibo el delicioso aroma de las flores,
la suave brisa acaricia mi desfallecido rostro,
el susurro del viento llega hasta mis oídos,
miro brillar las estrellas en el firmamento,
escucho el trinar de las aves en la mañana,
y siento la dulzura en la persona que me acompaña.