Era de noche… vi una iglesia
Caminaba por el parque, transitaba
En el lugar uno que otro coche;
De pronto a las puertas de la iglesia descubrí entre las sombras
La figura triste de un vagabundo, de esos a los que la gente grita:
¡Pestilente! ¡Nauseabundo!
Sin embargo ese hombre tenía algo oculto e indescifrable…
Parecía un Cristo... con su barba su bigote,
su cabello enmarañado… su filosofía del mundo
Y tal vez… Algo amable